De la comuna a la parcela. Crítica de la película Los reyes del mundo
Abstract
El arte, entre sus muchas virtudes, tiene las de fungir como denunciante, catalizador del dolor y de las desgracias, báculo de sueños diurnos, escriba de la historia a contrapelo, vigía de las promesas aplazadas, autor y partícipe de la fundación de períodos, así como dador de sentido a la vida personal y colectiva. La película Los reyes del mundo, de la directora colombiana Laura Mora, tiene mucho de esto y más. La historia se ambienta en un momento de coyuntura: la fase de posconflicto y los desafíos de la restitución de tierras, en el marco de la Ley 1448 de 2011. Este artículo ensayístico se propone dar cuenta de algunas de las ideas motrices de la película, basado en la premisa de que, en cuanto filme que presenta una genuina lectura sobre la violencia y propicia un viaje a las profundidades de los que sufren, es una experiencia de concientización colectiva que ojalá anime el afloramiento de emociones políticas como la empatía. ¡Basta ya! Art, among its many virtues, has that of serving as a denouncer, a catalyst for pain and misfortune, a supporter of daytime dreams, a scribe of history against the grain, a watch-man for deferred promises, an author and participant in the foundation of periods, as well as a giver of meaning to personal and collective life. The film The Kings of the World, by Colombian director Laura Mora, does much of this and more. The story is set at the Colombian post-conflict phase and the challenges of land restitution, within the framework of Law 1448 of 2011. This essay article intends to give an account of some of the driving ideas of the film, under the premise that, as a film that presents a genuine reading on violence and promotes a journey to the depths of those who suffer it, it is also an experience of collective awareness that could, hopefully, encourage the outpouring of political emotions such as empathy. Enough already!